EMILY Pase la mejor tarde llena de sexo, besos y arrumacos con Tyler, de verdad que era todo un ser de otro mundo en la cama, perdí la cuenta de los órganos que me hizo sentir cada vez que se lo proponía. Después de unas cuantas rondas más quedamos satisfechos y yo estaba segura que no podría caminar muy bien durante toda una semana, pero era lo menos que me importaba, de pronto Tyler me saco de mis pensamientos. - Emily – dijo un poco inseguro – se que estamos en la fase donde nos estamos conociendo y todas esas chorradas pero me he dado cuenta de algo y he querido preguntar desde entonces, ¿por qué no te gusta hablar de tu ex? – mi mano se quedó quieta sobre su pecho en ese momento. - Yo – me quedé en silencio, ¿Por qué de todo eso, me tenía que preguntar sobre ese maldito bastar