Ivana Alenka llego al mundo un tres de enero, sus padres la esperaban con mucha ansiedad porque era su primera hija y la razón mas grande por la que habían adelantado todos sus planes de matrimonio; Nicolai Alenka, un ruso que se había mudado a Italia por cuestiones de trabajo y de forma inesperada conoció a Mónica Ortiz, una hermosa mujer latina que igualmente se había mudado a Italia por trabajo, ambos buscaban una mejor calidad de vida y la felicidad en sus vidas encontrándose, fue un flechazo inmediato entre ambos y ese romance dio como resultado a una bebita preciosa que fue la razón de vivir para ambos.
Sus padres estaban encantados con su pequeña hija, pero a medida los meses fueron pasando se dieron cuenta que su hija tenia algo diferente y preocupados por lo que pudiera ser la llevaron de emergencia con su pediatra, el doctor les explico que Ivana había heredado la misma condición que su padre, aunque ella tenia heterocromía completa, eso significaba que su ojo derecho era de color azul mientras que el izquierdo era color avellana; se habían preocupado porque pensaron que iba a tener problemas con su visión, sin embargo, el medico les explico que ella tendría la misma posibilidad de usar lentes como la tendría cualquier otra persona sin su condición. Nicolai tenia una heterocromía parcial, eso quería decir que una parte de sus iris tenia un color diferente y era casi imperceptible a un vistazo rápido, se quedaron mas tranquilos cuando les dijeron que su pequeña era completamente sana; creció como una niña llena de amor, pero un poco insegura de si misma y tímida, bastante dulce y amable por tanto cuando entro al jardín de niños eso le valió para que algunos fueran crueles con ella solo por su diferencia.
Mónica trabajaba como ama de llaves para una de las familias mas ricas de Nápoles y un día que Ivana no tuvo clases le toco llevarla a la casa de la familia pues la niñera tampoco iba a poder cuidarla, Mónica tuvo que sobornar a su hija para que se portara bien y que no fuera a ser grosera con los hijos de sus jefes porque sabia que Ivana había comenzado a tener problemas a la hora de relacionarse con los niños por causa de dos mocosos que la estaban acosando en la escuela. La señora de la casa sabia que la pequeña iba a llegar y hablo con su hijo mayor que estaba con ella, el niño no había tenido clases tampoco, le pidió que fuera amable con la pequeña y tuviera paciencia si la niña no quería ir a jugar con el tan rápidamente, mientras Mónica trataba de sacarla del auto Nanava, su jefa, llego a ver que era lo que pasaba y porque su ama de llaves estaba peleando; se enamoro de Ivana en el mismo segundo en que vio a la pequeña y es que Nanava siempre había querido tener una hija, tenia dos varoncitos y la vida no le había dado la posibilidad de tener otro mas.
Ivana sintió curiosidad por el niño que acompañaba a la mujer tan elegante que llego a hablar con ella, sus iris aguamarina eran muy llamativos por lo grande que eran y además que fue muy dulce con ella logrando incluso que saliera del auto; el niño se presento como Antoni Giuseppe y mas tarde ese día conoció a su hermano menor Jace, los tres se hicieron amigos con mucha facilidad y es que ambos niños la cuidaban mucho a la hora de jugar, compartían todo con ella y la trataban como si fuera su hermanita menor. Nanava hablo con Mónica y la convenció de que llevara a Ivana todos los días a la casa con la excusa de que jugara con sus hijos, era verdad, le gustaba ver a sus dos pequeños divertirse tanto con Ivana que tenia las ideas mas ingeniosas para jugar, pero la otra parte de pedirle eso es que ella también quería compartir tiempo con la niña como una tía o como una segunda madre.
Cuando Ivana conoció al padre de los hermanos Giuseppe, se asusto de ver a un hombre tan imponente y con un semblante tan serio, rudo, y para una niña tan pequeña como ella le parecía un gigante temible, pero con el tiempo le tomo la misma confianza que le tenia a Nanava y el hombre también se encariño de ella, la pareja Giuseppe paso de tener dos hijos a tener tres; Leonardo se entero de que en la escuela molestaban mucho a Ivana por sus ojos bicolor y hablo con Mónica para decirle que la cambiara al mismo colegio donde iban sus hijos, al principio ella se negó porque no iban a poder pagar la colegiatura, Nicolai trabajaba como chef para dos restaurantes y el sueldo no les alcanzaría para tanto, pero entonces el hombre fue muy claro al decirle que él costearía todo.
Creció siendo protegida por dos chicos mayores que ella y entre los tres hicieron desastres, se escaparon del colegio y recibieron la misma educación sin ninguna distinción entre ellos, estuvieron juntos hasta que Ivana tenia quince años porque fue entonces cuando la familia tuvo que mudarse a Estados Unidos por cuestiones de trabajo que tenia Leonardo; Nanava intento convencer a Mónica para que dejara que Ivana los acompañara, sin embargo, la decisión no estaba solo en ella y Nicolai no quiso dejarla irse por tanto le toco despedirse de los hermanos, de sus mejores amigos y de su primer enamoramiento. El primer año se la paso extrañándolos porque se comunicaban muy poco con ella, pero a medida el tiempo fue pasando se dio por vencida de volver a verlos y se concentro solo en estudiar para tener los mejores grados como le prometió a Leonardo antes de que se marchara.
Sus padres le insistieron mucho para que entrara a la universidad y es que Leonardo dejo una cuenta bancaria para que Ivana continuara sus estudios aunque ella no sabia eso porque sus padres se encargaron de administrar todo, decidió estudiar relaciones publicas y un año después de comenzar la universidad entro a trabajar en una empresa hotelera como asistente, en su primer año trabajando fue escalando en puestos y para su segundo año con la empresa llego a formar parte del equipo mas alto por su excelente desempeño, por su audacia para enfrentarse a personas importantes; un proyecto llevo su apellido y trabajo mano a mano con el mismo Enzo Marino, el dueño de la empresa, esa fue su prueba definitiva antes que el hombre la nombrara como directora de operaciones para toda la empresa y era un cargo muy importante que se le estaba dando a una chica demasiado joven que apenas estaba en la universidad, Ivana dejo en claro que no estaba en ese cargo solo por ser una cara bonita sino porque tenia la capacidad de desempeñarlo mejor que otras personas que tenían años trabajando.
Con un sueldo de noventa y cinco mil euros al año pudo pedirles a sus padres que se retiraran del trabajo, pero la única que acepto fue su madre ya que Nicolai no podía quedarse sentado sin hacer nada y dejando que su hija los mantuviera cosa que no era ni su obligación ni responsabilidad, Ivana estaba orgullosa de todos sus logros y le iba a estar agradecida eternamente a la familia Giuseppe que le dieron el empujón para crecer, para madurar, para ser la mujer en que se convirtió por todo lo que le enseñaron.