Matteo mostró una ligera sonrisa al escuchar el nombre de la mujer. La actuación de Abbie había capturado su atención de una manera que no podía ignorar. Y al tenerla ahí frente a él, lo hizo desear conocerla de forma más íntima y no perdió la oportunidad de insinuarlo. Matteo había visitado ese lugar en diversas ocasiones, sin embargo no la había visto antes, lo cual pensó que se debía a que no había ido a ese sitió en los últimos meses, pues el club de Riccardo era mas entretenido. Por su parte Abbie, parecía igual de interesada en el mafioso, y con su rostro aún detrás de ese antifaz, lo observó, formulando una vez más la pregunta. —¿Quién eres tú? —preguntó con un tono seductor, el menor de los gemelos Moretti dio una calada a su habano, sostuvo el humo en sus pulmones y desvió la mi