Seguía en las piernas de Derek con esa mujer desconocida gritándole que se alejara de su prometido, pero ni siquiera podía distinguir lo que decía, debido a lo mal que se sentía.
—A un lado, yo me encargo, es mi paciente —habló una voz conocida, pero Selena no supo nada más, porque en ese momento perdió el conocimiento.
Despertó en el consultorio de la Dra. McFearson, quien estaba con Angela en ese momento. Tenía una hidratación canalizada en su brazo y una hoja de órdenes médicas sobre su pecho.
—¿Qué me pasó? —cuestionó Selena, asustada de que Derek hubiera llegado a sospechar algo.
No podía dejar que supiera que estaba embarazada. Ya había tomado su decisión al ver que ellos nunca podrían ser compatibles, ¡pero sabiendo que tenía una prometida menos que menos pensaba decírselo!
