Derek y Selena llegaron a California y de inmediato ella se reunió con Angela que chilló emocionada y la abrazó. Ya finalmente liberada de su confinamiento en la hospitalización, la joven volvía a ser la misma alocada y animada de siempre. Se quedaron en una cafetería (aunque Selena solo bebió té porque Derek era muy paranoico de que la cafeína pudiera hacerle daño, aunque ella dijo que una taza por semana no la iba a dañar) y hablaron un largo rato, con Angela contándole todo lo que había pasado en el hospital desde que ella se tomó otra licencia por asuntos personales, ya que quería acompañar a Derek en su entrenamiento para la guerra que se acercaba cada vez más y más. Angela preguntó por Jonathan, por supuesto, pero Derek y Selena prefirieron evitar el tema. —Todos han estado muy o