El ascensor bajo muy rápido, haciendo que llegáramos al lugar que el menciono. Salió rápidamente del elevador sin decir una palabra solo con el teléfono en la oreja como si yo no estuviera a su lado, al parecer estaba llamando a alguien ya que escuchaba que preguntaba el tiempo en que llegarían.
De allí duro un rato haciendo esa llamada, mientras él estaba en eso por mi parte aproveche de observar el recinto. Tal como todo en este lugar el club también era muy sofisticado, habían televisores de más de cien pulgadas, mesas de billar y un bar.
Cada zona de allí era como si estuviese pensada y planificada para personas pretenciosas y adineradas como las que habitan este condominio privado.
El idiota de Philips lo primero que hizo fue ir hacia el bar, al parecer pretendía alcoholizarse
