Solo pasó una semana cuando Jacques Laurent Perrin solicito una nueva entrevista con Girard Moreau Bonnet, esta vez lo recibió en lo que fue su casa, la mansión Laurent Perrin, que hasta hace poco tiempo fue su morada, la propiedad que le quito a sus hermanos y a su propia madre, que humillación tan grande tocar la puerta, pedir ser recibido, esperar en el vestíbulo, hasta que el sr. de la casa se digne a recibir la visita Por cuantos años hiso esto, cuando su familia iba a pedirle clemencia, porque no tenían para dónde ir, estaban en la calle, obligándose a pedir asilo en la mansión de Cateline Petit Dumont, familia que con mucho gusto los recibió, hasta el fin de sus días Girard lo recibe en el despacho, le dice – antes de pedir algo, quiero saber que ofreces, necesito información de l