CAPÍTULO 04

996 Words
—Hola— saludé incómoda mientras trataba de no mirarlo por vergüenza, la situación ya era un desastre para ambos, estaba claro que no éramos los mismos, que sus sentimientos estaban rompiendo la relación. —Hola— respondió del mismo modo, con una mirada seria tomé asiento a su lado, era ahora o nunca. El silencio reinaba, de mi boca no podían salir más palabras; estaba apenada con él. Él era bueno conmigo y con mis hermanos... Le debía tanto en esta vida, que no me alcanzaría para pagarle jamás, no debía ser una maleducada y él un irrespetuoso. —¿como se trasladaron tus hermanos hoy?— preguntó preocupado; en verdad se preocupaba por ellos y eso era algo único. Alce la vista para salivar y contestarle, en este caso; pedirle perdón. —Mi madre se encargó esta vez, Tyler perdón... fui una estúpida— pedí mientras intentaba sonreír. —Mis palabras no debieron ser esas, fui una niñata malcriada.— insistí con cierta vergüenza. —Alyssa se que eres una gran estúpida, pero aún así te quiero, eres una buena amiga— explico para abrazarme, respondí de inmediato su abrazo con un fuerte agarre... él lo valía por completo. —eres el mejor— besé su mejilla en medio del abrazo amistoso. —¿He oído que terminaste con el sujeto, es verdad?— su pregunta me dejó mas que desconcertada, pero al ver sus ojos sabía que sería complicado para ambos. —Fue algo inteligente de tu parte— insistió [...] —¿Entonces le has engañado?— preguntó Melanie mientras negaba molesta. ¿Que más podía hacer?, si le decía la verdad. Iba a romper el gran momento de nuestra reconciliación. Era una egoísta tal vez, con desdén deje aún lado el asunto, no podía martirizarme más, ¿Qué podía hacer?. Con un suspiro recogí mi cabello en un moño alto. —lo sé, pero estaba feliz— solté confusa. —¿has encontrado un trabajo para mi?— la pregunta salió por si sola, los días pasan y el cumpleaños estaba cada vez más cerca. Tenía que hacer feliz a mi pequeña hermana costará, lo que costará... se lo debía. —Si, es con mi tía Consuelo, el trabajó consiste en mantener limpia una casa— accedí sin pensarlo. Lo había hecho el verano pasado, de solo pensar que volvería a ver a Consuelo me llenaba de alegría; Ella era una gran persona, comprensiva. —perfecto, aceptó— exhale. —gracias, no se que haría sin ti— Me abalance sobre ella llenándola de besos castos en todo el rostro. —Esta bien le diré.— murmuró mientras me sonreía e intentaba alejarse de mí. —¿y el idiota de Malcolm?— solté una risa al escuchar su pregunta, su odio hacia el chico era absurdo. —No lo se— respondí. Habían pasado dos largos días desde aquel incidente, en los cuales el sujeto no me había mandado una prueba de vida; Solo había desaparecido. —Raro— miré a Melanie quien parecía pensar también acerca de su paradero. —Lo más triste es que, si el sujeto muere tu no quedarás rica— fruncí el ceño para verla mejor. Era simplemente Melanie, ¿que podía esperar?, sus criterios aveces no eran razonables. Sin mas solté una risa para unirme a su vaivén. —No digas eso ni en broma— murmuré, por más que me resistí, imágenes rondaron por mi mente. Acabaría destruida si eso pasara, Malcolm era único. No iba a poder encontrar a alguien mejor que él en este mundo. En dos años juntos había aprendido a ser feliz e infeliz a su lado, estaba acostumbrada a él. Perderlo me iba causar un dolor incurable. —Alys— Me giré a ver a la morena, la cual me miraba con desconcierto. —Otra vez te perdiste en las nubes— accedí con una sonrisa penosa. —Lo siento Melanie, es extraño de su parte— Me disculpé.—¿Qué me decías?— pregunté amable. Esta negó para girar los ojos. —Te decía que hoy, hay una fiesta en casa de Alex— exclamó mas que emocionada, negué con tristeza, era imposible asistir. Estaba más que claro que no iba a poder ir. No, por que no quisiera, sino por mi madre. No permitiría que su hija saliera tarde y regresara a mitad de la noche o incluso en la madrugada. —me encantaría ir, pero conoces a mi madre— conté no muy feliz. —Aun no sabe que salí con Malcolm aquella noche— confesé con una mirada cómplice. —Vamos tienes que escaparte.— No podía negarlo, la idea rondó por mi cabeza. —Piénsalo, nos vemos querida.— sin mas la chica beso mi mejilla para levantarse de su lugar e salir a su siguiente clase, de mi parte termine aquel emparedado. [...] —Me quieres decir de donde sacaste esto— exigió mas que seria. Giré a verla con temor, ver lo que sostenía me dejó en un estado tenso, ¿Cómo había encontrado aquel vestido?. Pensé en posibles mentiras en aquel instante. —Yo... mamá...— balbucee sin sentido mientras esta me miraba confusa, la situación era absurda, estaba claro que ella no era feliz con los regalos del chico algunas veces. —Alyssa— advirtió mas que enfadada. —Esta bien— Me rendí sin nada más que hacer. —Malcolm me lo ha regalo— confesé sin dejar de verla, una guerra de mirada nació; mierda. —¿pero, por qué?— maldije al escuchar su pregunta. —no lo se mamá, solo me lo entregó— hablé fingiendo seguridad. Esta accedí mientras dejaba el vestido en un lugar y seguir con su limpieza a mi lado. —Cuando eres adinerado compras cosas inútiles...— murmuró la mujer para seguir barriendo, me limite a no contestar por que no era necesario, además compartía ese pensamiento con ella.
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