Jackson Heights- New- York, Usa. Angélica, de nuevo apareció en el apartamento de Alba, con ropa de la boutique, esta vez optó por otras marcas, y nuevos diseños. A la joven Rodríguez todo eso le parecía una locura, así que estaba decidida a decirle la verdad a Santiago. —Yo no me pienso seguir disfrazando, tengo ropa sencilla, y si Santiago está interesado en mí, debe conocer la verdad. —Amiga tú sí que eres boba. —Bufó—. Los hombres del tipo de él no se fijan en mujeres como nosotras. —Obligó a Alba, a sentarse en un taburete de plástico que tenía en la habitación—. Te explico: llevamos estudiando casi dos años cerca de Santiago Vidal, y nunca se fijó en ti. Alba se quedó pensativa, creyó que, hasta antes de la exposición, él jamás había notado su presencia. —Yo sé que nunca se ha