—No puedo estar enojada por algo que sucedió antes de mí, solo necesitaba un momento
—¿Qué ocurre?— preguntó, tomando mis manos temblorosas— Estás temblando
—Abby decidió hacer una visita al baño de damas mientras me calmaba— dije, poniendo los ojos en blanco— Ella tiene una boca buena para eso
—¿Qué dijo?— gruñó.
—Que yo no pertenecía a este mundo y que nuestro compromiso fue una farsa— me encogí de hombros— También me habló de tu tiempo con las hermanas León. No dio detalles, pero dijo que eras un puto.
—Lo era, pero eso no es asunto de ella para compartir— murmuró Alessandro, pellizcándose la nariz— Lo siento mucho. Hablé con ella sobre su comportamiento en la tienda, pero aparentemente cayó en saco roto. Ella...
—¿Vas a castigarla?— pregunté.
—En cierto modo, sí. Te faltó al res
