Me puse a observar a Fred disimuladamente, noté como conectaba un micrófono a unas cornetas... Me pareció bastante extraño pero lo entendí porque seguramente ya estaba medio ebrio. Se acercó a mí y me tomó del brazo. –Lo siento Tobi, ella es la invitada especial de hoy. –Espera ¿qué? –dije tomando el micrófono que me había entregado. –Debes cantar para mi, será mi venganza por todas "tus bromistas"... No me pareció ningún tipo venganza, de hecho me alegraba y daba placer hacerlo, amaba y amo cantar. Entonces no comprendí lo que acababa de hacer. –No me parece que esto sea una venganza. –Añadí jugueteando con el cable del micrófono. –Cantaras una canción que yo te diré, y dirás que es dedicada a mi, con mucho cariño. –Lo decía despacio, cada palabra, tratando de no enredarse y s