Salimos del sitio, y caminamos un rato por una calle donde habían muchos vendedores ambulantes, Nick me llevaba de la mano e iba platicandome de Rusia, pues había ido una vez pero deseaba volver para hacer unos cursos del idioma y perfeccionarse.
En el camino vi una señora que vendía peluches, gorros y guantes muy kawaii y lindos. En eso, noté ¡el gorro de Link! Me recordó inmediatamente a Fred, que me había dicho lo mucho que quería uno y me acerqué a preguntar el precio.
–¿A dónde vas Bryony? –Inquirió Nick viniendo detrás de mi.
–Disculpa señora, ¿que precio tiene el gorro de Link? –pregunté a la señora señalando al gorrito e ignorando la pregunta de Nick por completo.
–Bryony ¿quieres uno? No sabía que te gustaban estas cosas... –Expresó sacando su billetera, y viendo como hacía
