Capítulo 1
367 Words
IRIS
12 años atrás...
—Otra vez no mamá. No quiero pasar otra noche aquí... —digo con lágrimas en los ojos.
—Tranquila pequeña, pronto acabará.
¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué siempre que papá llega gritando a casa tengo que esconderme en la cesta de la ropa sucia? Huele mal y es incómodo.
No me gusta estar aquí, no quiero seguir escondiéndome cuando él está de mal humor.
Los gritos de papá resuenan en toda la casa mientras mamá llora. Me tapo los oídos y cierro los ojos muy fuerte, tanto que me duelen los párpados. Quiero llorar, estoy asustada. No quiero que le pase nada a mamá, siempre termina cayéndose por las escaleras o dándose algún golpe sin querer. Ella dice que es torpe, pero no es verdad, siempre tiene mucho cuidado.
El sonido de algo rompiéndose es la señal que necesito para comenzar a tararear una canción mientras aprieto mi muñeca contra el pecho. Ahora es cuando las cosas se ponen peor.
Mamá me ha dicho que es fuerte, que no debo preocuparme. Muchas veces le pregunto qué pasa cuando papá se pone así, he intentado que me lo diga pero lo único que consigo es hacerla llorar. No quiero que llore, no por mi culpa, no puedo ser como papá. Él es malo. Él hace que llore. Yo no.
Un grito desgarrador me hace reaccionar.
No puedo seguir escuchándolo, me duele la cabeza de revivir lo mismo noche tras noche.
—¡Papá, por favor, para! —grito.
Un silencio desolador hace acto de presencia cuando las palabras salen de mi boca. Por fin.
«Vas a estar bien, mamá. Te lo prometo.»
—¡Pero mira a quién tenemos aquí, cariño! Pequeña mierdecilla, es tu turno.
Arranca mi muñeca de mis brazos, dejándome sola ante el peligro. Enrolla mi pelo en su mano y me arrastra hasta el salón.
—¡No! Déjala, ya me tienes a mí. —Su voz suena entrecortada por el llanto—. Es tu hija, por favor.
—¡Cállate! —grita rabioso—. Hoy es tu día de suerte.
Su sonrisa maquiavélica me hiela la sangre.
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