Mientras Layla no dejaba de planear la forma más oscura para que Eithan sucumbiera ante sus deseos, él, estaba ensimismado con la única mujer que quería para su vida, Carolina.
—No quiero que jamás vuelvas a sufrir por absolutamente nada en la vida cariño —Eithan acarició el cabello de Carolina mientras ella se aferraba a su pecho.
—¿Por qué lo dices Eithan? —Carolina preguntó despreocupada
—Por el video que viste por parte de Layla, estoy completamente seguro de que ella no descansará hasta salirse con la suya, pero yo me voy a encargar de que eso no sea así cariño, ella no volverá a meterse contigo, te lo prometo.
Carolina, sonrió sin que él se diera cuenta y suspiró.
—Esa mujer no se va a alejar, así como así Eithan, hará hasta lo imposible porque tú y yo nos separemos, ¿Acaso
