—Ese es el hombre más peligroso que hay actualmente en Europa— comentó el Almirante mientras se deslizaba por la pista de baile, al compás de una romántica melodía interpretada por una rubia cantante.
—¿Dónde está?— preguntó Vivian, cuyos ensueños sobre Jimmy fueron interrumpidos de improviso.
—¿Ve usted a ese indio de pie junto a la columna, hablando con una norteamericana gorda, cubierta de esmeraldas?
—¡Oh, sí, ya lo veo! ¿Quién es?
—Dhilangi— contestó el Almirante.
—¡Ah!... He oído hablar de él. ¿Es otro Gandhi o algo por el estilo?
—Mucho peor. En estos momentos, querida, posiblemente esté usted viendo una escena histórica.
—¿A qué se refiere?— preguntó Vivian.
—La mujer de las esmeraldas es la viuda de Michael Mackie, conocido en los Estados Unidos como «el Rey del petróleo».
