Amaya —Jamás se te ocurriría matar a ese hombre, lo amas con una locura que yo nunca voy a entender por lo que pierde tu tiempo, eso no va a cambiar y la molestia que tengas no va a suceder… —¿Crees que me quedaría tranquila ante el hecho de que mi única hija se va a casar con un hombre que ni ella misma conoce? —me preguntó con dolor. —No te estoy diciendo que te quedes o no tranquila, te estoy diciendo que es una pérdida total de tiempo porque es una situación que no va a cambiar —espeté sin más—. Mi padre te dirá alguna tontería que te amansará y ahí morirá el problema. Así que no, no es necesario todo ese despliegue de amor que no me hacen falta ahora. —Pero hija… —Madre, yo no tendré una vida normal, va a cambiar y voy a tener que renunciar a muchos de mis sueños por esa protec