- ¡Bienvenidos Emily, Pietro!, entren que solo faltaban ustedes - Dice muy alegre mi abuelo. - Compromiso señores, buenos días - dice mi padre mientras entramos pasando tras los hombres y mujeres que están sentados en la mesa esperando. - ¡Pasa niña, mira que no te he visto en tanto tiempo! - me grita mi abuelo mientras camino hacia el sintiendo la mirada incómoda del hombre desconocido. - ¡Nonno! - abrazo efusiva mente a mi abuelo. - ¡Emily, cariño luces como siempre preciosa! - apoya sus manos sobre mis hombros. - Gracias Nonno - me apenó un poco. - Hijo y Emily, tengo el placer de presentarles a nuestro nuevo socio, el señor Ernesth Valensky, quien a partir de hoy será parte del consejo - señala al hombre rubio que no deja de mirarme. -Es un placer señor Valensky, su servidor Pie