Narra Ethan. Besé su muslo interno y me prepare para el siguiente paso. —¿Crees que puedes venir? Ella sacudió su cabeza. —No, lo siento—la vergüenza aguda se mostró en su rostro. —Lo haras. Esto toma tiempo—hice una pausa, sabiendo lo que tendría que pasar a continuación—.¿Estás lista? Sabía que no lo estaba, y no porque no hubiera venido. Estaba mojada, definitivamente tan mojada como la tendría esta noche dadas las circunstancias. Lena tragó y luego asintió levemente. Me levanté de la cama y me quité los bóxers. Mi polla definitivamente estaba lista. Oler, saborear, verla le había enviado un torrente de sangre. —Oh, mierda—susurró. Mis cejas se dispararon y por un segundo allí mismo, estaba seguro de que comenzaría a reír a carcajadas. Reprimí el impulso y me arrodillé en la ca