Narra Ethan.
Lena y yo nos quedamos con mis hermanas y sus padres cuando el primer grito atravesó la música. Todos comenzaron a divertirse.
Lena agarró su copa de vino y le dio a mi hermana una sonrisa avergonzada. Melissa me abrazó con fuerza.
—No me hagas patearte el trasero, hermano mayor. Sé bueno con esa chica. Ella es tan linda—dijo.
Me desenredé de mi hermana. No hablaría de mi vida s****l con ella. Ni con mis otras dos hermanas.
Leonardo me miró fijamente, pero ambos sabíamos que lo que fuera que pasara esta noche ya no era su responsabilidad. Ciertamente amaba a su hija, pero también amaba el poder.
Me volví hacia mi esposa, cansado de que todos metieran sus narices en nuestro matrimonio. Lena me dio una mirada tímida, sus mejillas rojas. Extendí mi mano y ella la tomó sin
