RECHAZADO POR DRÁCULA

MI LOBITA BLANCA

Lo puso erguido frente a Él y empezó a lamerle el cuello a besárselo lo miraba burlón mientras fue a los pezones y se los chupo con fuerza que le hizo gritar

—¡AAAgh, duele!

—¡Así mi lobita así!, grita que más me gusta hacértelo así,  ¡grita! —decía lascivo

Seguía chupándoselos fuerte que ya hizo lagrimear de dolor al Alfa, siguió bajando con los chupetones se le veía rojo cada chupetón porque era bien blanco, Drácula lo acariciaba con sus manos, lo apego contra Él mirándolo a los ojos fijamente lo volvió a besar y con las manos le apretujaba las nalgas, el Lycan le mordió con su boca, pero Drácula también lo mordió y empezó a tomarse la sangre gimiendo de placer.

—Mmm, ¡qué rica tu sangre!, lobita

Se arrodilló miro la v***a del Alfa se la cogió y empezó a masturbarlo mirándolo fijamente, este se aguantaba, pero empezó a sentir gusto de lo que lo masturbaba que no pudo contenerse y se regó en las manos del vampiro y Drácula se carcajeo

—Jajajaja, ¡te gusto!... bueno ahora me toca a mí gozar también —dijo Dracula

Se puso detrás del Alfa y este comenzó a gritar

—¡Nooo no lo hagas!, por favor, noooo, ¡no lo hagas!,  Dracula, noooo

El vampiro le sobaba las nalgas, se las besaba le pasaba la lengua por lo más carnoso de las nalgas y puso su lengua en el ano del lycan haciéndolo saltar del susto y sonrió

—¡Eres mía lobita blanca!, ¡mía solo para mí!

Se posicionó y puso un poco de su saliva en la entrada y con el pene se lo sobaba le daba vueltas  lo estaba lubricando, hasta que se lo metió de una estocada hasta el fondo haciéndolo gritar fuerte por el tremendo dolor lascerante

Drácula le lamió la nuca se la mordió escuchando los sollozos del Lycan e hizo que las cadenas se muevan y lo agachen un poco para tener más acceso a estar dentro de Él, se agarró de las cadenas y empezó a embestirlo brutalmente haciéndolo gritar en cada estocada el dolor era inmenso por lo grande y grueso que lo tenía el vampiro

—¡Qué rica estas mi lobita blanca!, se siente apretadito tu culo, ¡me encanta!

El alfa lloraba le dolía, era horrible ese dolor, pero el vampiro se lo sacaba por completo y volvía a metérselo de golpe haciéndolo gritar y Él riéndose cada vez

—Feliz estabas que me mataste, ¡pues aquí estoy yo feliz de poseerte mi lobita!.

Le dio unas embestidas más fuertes porque se le venía el orgasmo cuando le llego rugió en forma estruendosa, salió del Lycan que sentía un ardor inmenso por el semen caliente del vampiro y se le puso frente a la cara de Él Y dijo

—Lámelo, chúpalo es la v***a que te gusta,  ¡hazlo lobita blanca!

El Lycan cerro los ojos y no lo hizo, Drácula se enfureció diciendo

—Si no lo haces, voy a crecer más y te voy a romper ese lindo culo que tienes.

Del susto empezó a lamérselo haciendo arcadas pues estuvo dentro de su culo y estaba lleno de sangre y semen y Dracula al estar lamiéndoselo le gusto

—Métetelo en la boca y chúpalo —dijo extasiado el vampiro

Se lo metió en la boca y empezó a chuparlo con lágrimas que rodaban por su cara y Drácula sentía tan rico que comenzó a empujárselo haciéndolo tener arcadas, pero le agarro del pelo y empezó a embestirlo rápido y se corrió en la boca del Lycan y le dijo

— ¡Trágate mi esencia lobita mia!

Y el Alfa se la trago llorando

—No llores lobita, ¡ya te voy a complacer más! , espera un momento

—¡Nooooo, ya noooo!  ¡duele, dueleee! —dijo llorando el Lycan

—¡Oh te dueleee! jajaja, así me dolió lo que me heriste con tus garras

Y se le puso atrás y lo penetro de una estocada de nuevo haciéndolo llorar y gritar de dolor

—¡AAAAgh, dueleee! Perdonameeee, perdonameee  —gritaba llorando

Pero Drácula se hizo de oídos sordos y seguía embistiéndolo con fuerza hasta que tuvo un rico orgasmo que rugió muy fuerte y se salió del Lycan

Hizo aparecer un baño, desato de las cadenas al Lycan que cayo como fardo del cansancio y dolor, estaba acabado el pobre, Drácula lo agarro y se metió al baño con Él, empezó a caer el agua y lo sostenía para que el agua recorra todo el cuerpo de su "lobita", con magia lo sostuvo quieto y lo enjabono, el Alfa estaba con los ojos cerrados lloraba se le escuchaba los sollozos.

Drácula lo dejo inmovilizado pegado a la pared y Él comenzó a enjabonarse todo a enjuagarse y termino, lo volvió a agarrar e hizo asomar una cama, lo puso ahí acostado y lo vistió con pijama

Y Él con sus atuendos reales y le dijo

—Descansa mi lobita, nadie te tocará...¡eres solo mío! , más tarde te mando alimentos duerme debes estar cansado,

Hizo un ademán mágico para que entren a dejarle sus alimentos, pero Él no pueda salir, así esté abierta la puerta. Se agachó un poco, le dio un beso en la mejilla y se fue riendo, el pobre se tapó con las sabanas y lloro con fuerza más que el dolor, fue la humillación de ser objeto s****l del vampiro y que lo seguirá siendo y no podía hacer nada al respecto porque era el más poderoso del mundo.

Drácula se fue a su despacho y en el camino se encontró a Samira

—Majestad se le ve bien... este, ¿qué paso con el Lycan?

Drácula le sonrió y dijo

—¡¿Hablas de mi lobita blanca?!

Samira en seguida se dio cuenta y sonrió

—Samira puedes llevarle alimento y bebida a mi lobita, no te preocupes no podrá salir ni atacarte.

—Esta bien majestad, voy ahora mismo

—¡Muy bien gracias!

Se sentó un momento recordando lo que acababa de hacerle al lycan blanco y sonrió, reviso algunos pendientes que encontró, mientras hacía esto sintió algo, pero se dijo que esperaría un poco más para ir a ver.

Mientras Samira ya había entrado a dejarle la comida al Lycan, al entrar lo vio envuelto en la sabana temblando, llevaba ropa también

—Hola, aquí te traigo la comida y ropa, no sufras, tú lo mataste y por eso te hizo sufrir así, cuando algo es suyo, lo cuida no lo lastima.

El Lycans se destapó un poco, se limpió las lágrimas trato de sentarse y no podía el dolor era muy fuerte.

—Espera un momento, recuéstate mejor y te acomodo la bandeja, no tengas pena, ya estoy acostumbrada a lo que hace el Rey.

El Lycans se acomodó y Samira le puso la bandeja, entre medio de lágrimas comía, tenía mucha hambre y le había llevado sangre para que beba y agua, se tomó las dos cosas.

—A ti te a tocado Drácula ¿cómo lo hizo conmigo? —dijo el Lycan

—No, yo soy como su hija, Él me crio desde niña y me adiestro en todo, soy su mano derecha—dijo Samira

—Me violo, dolió horrible, se reía de mi dolor me hizo hacer cosas horribles y tengo miedo que vuelva a hacerme eso, no quiero.—dijo llorando el Lycan

Samira lo miro con tristeza, se lo veía frágil, ya no era el gigantesco Lycans era un hombre joven acabado en su hombria

—Mira, o que puedes hacer es cuando vuelva a verte, dile que quieres ser de su propiedad para que no te lastime, el rey cuando es algo suyo, jamás lo lastima, lo cuida hasta mata por ello.

—Eso voy a hacer, prefiero pertenecerle y que no me vuelva a lastimar, es cierto que es sádico y vengativo.

—Creo que todavía no lo conoces como es realmente, su majestad a uno que lo traiciono lo violo, hizo que otros lo violen y después lo azoto con el látigo de los caballos y al último se transformó en un monstruo y se lo comió pedazo a pedazo, lo hizo sufrir hasta la muerte.

Escuchando eso dijo

—Cuando vuelva le voy a suplicar ser suyo, no quiero sufrir así, no, no quiero.

Samira lo miro y sonrió que iba a hacer algo razonable, era mejor eso.