Es curioso, cuando te separas de una persona con la que estuviste por tanto tiempo, las cosas ya no son las mismas. Es como volver a nacer: todo es nuevo para ti. Emely notó que nunca estuvo soltera; o sea, nunca lo estuvo en el tiempo en que uno puede tener novio. Ella desde muy joven se volvió novia de Ian y siempre que le preguntaban por si tenía novio, decía que sí, así que se acostumbró a rechazar a los pretendientes. Después de un tiempo, las personas ya sabían que Emely tenía pareja, así que, si la invitaban a algún plan, tenían que hacerse a la idea de que seguramente llegaría acompañada de Ian. Así que siempre fue Ian y Emely. En las tarjetas de invitación para bodas y eventos especiales, sus nombres estaban juntos. Ian y Emely. Emely e Ian. Los recuerdos siempre los tenía a