Mis ojos recorrieron a ese joven que estaba enfrente de mí, ese que había pensado que era mi enemigo y ahora era mi protector: — Entonces... todo este tiempo siempre me estuviste vigilando —miré el pocillo blanco que estaba entre mis manos, estaba cálido y un hilo de humo salía de él, además la temperatura en el ambiente era perfecta para no sentir frío. — Disculpa si alguna vez te hice creer que era el villano que estabas buscando —lo miré fijamente, sus ojos ya no eran violeta, ahora habían vuelto a ese cálido color normal de sus ojos —pero ese villano es otra persona y él fue quien informó que estabas sola en tu apartamento, por ahora no sabemos a ciencia cierta quien es, pero Gendy, esa persona te conoce muy bien y quiere matarte— — ¿Me estás diciendo que la persona