Dormía plácidamente, aunque en mis sueños podía sentir que era cargada por Liam, su aroma era indescriptible y su presencia inolvidable. Me levantaba notando que estaba en mi habitación. Salía de aquel lugar, debían de ser alrededor de los doces notando en la sala todas las pertenecías que había dejado en la casa de la familia de Liam junto una nota diciendo ~Disculpa, habla conmigo cuando estes lista, te voy a esperar~ haciendo una leve mueca. No sabía si estaba siendo cabeza dura por enojarme por algo tan leve, pero odiaba y detestaba la idea de que este insinuara que estaba con el solamente por su dinero. Aquel Domingo se me paso sumamente lento, tanto que pensaba que estaba alucinando. Mi telefono no tenía ningún mensaje de Liam lo cual me dio a entender que este me estaba dando mi e