Entraba al auto del señor Jackson el cual era conducido por Pierre. Durante unos momentos pude notar como Jackson se relajaba recostándose en el auto, el usualmente se veía imponente en inalcanzable, pero en ese momento se veía débil ante mi, como si hubiera perdido una de las mas grande batallas en su vida. -¿Esta bien señor Jackson? -Liam…llámame, señor Jackson el lunes cuando estemos trabajando. Aquello provoco un pequeño calor en mi corazón, no lo comprendía. Usualmente en mi vida era solamente yo desde la muerte de mi padre, un par de amigos muy contados y mi trabajo, no tenia a nada o nadie mas, que era aquella emoción nueva para mi que hacía que mi corazón se sintiera leve. Recibí otro mensaje de Mary los cuales eran seguido por varios mensajes uno tras otro. Abrí mi teléfono y n