Clara.
— Buenos días – Andrew saluda primero.
— Buenos días – lo imito y nos responden.
Mi tía me observa divertida, por mi parte solo me mordí el interior de mi mejilla, con tanta fuerza que siento la sangre en mi boca, genial, ahora no podré comer bien porque se inflama todo y lo morderé cada vez que esté masticando, bien Clara, bien.
Los nervios me estaban matando.
Mi tío nos señala las sillas y nos acomodamos en silencio, están todos los inversionista en la mesa, hasta la familia Lin, pero para mí desgracia es el hijo idiota del señor Lin quien se encuentra en estos momentos en su asiento frente a mí.
Andrew no deja mi mano, su pulgar acaricia mis nudillos mientras observa a mi tía que estaba parada frente a todos con sus ojos serios y llenos de reproches, sé que ella no est
