CAPÍTULO CINCO La Reina Viuda María de la Casa Flamberg se encontraba en las grandes salas de audiencias de la Asamblea de los Nobles, intentando no parecer demasiado aburrida en su trono en medio de todo mientras los supuestos representantes de su pueblo hablaban y hablaban. Normalmente, esto no hubiera importado. Hacía tiempo que la Viuda dominaba el arte de parecer imperturbable y majestuosa mientras las grandes facciones que allí había discutían. Como de costumbre, dejaba que los populistas y los conservadores se agotaran antes de hablar ella. Hoy, sin embargo, estaban tardando más de lo normal, lo que suponía que la constante opresión de sus pulmones estaba aumentando. Si no acababa pronto con esto, estos estúpidos podrían ver el secreto que ella se esforzaba tanto por ocultar. Per