Cuando salí me quedé como una tonta en una esquina de las puertas, viendo irse a los demás, no sabía cuánto tiempo había esperado a Tom, pero cuando mire por un momento el cielo se estaba volviendo oscuro, la noche muy pronto se acercaría. Desobedeciendo las palabras de Tom y cansada de estar esperándolo decidí irme sola hacia la manada, como si fuera una buena o mala señal, Eidan comenzó a golpearme nuevamente haciendo que me doliera por un momento la espalda. Ignorando las señales de mi hijo seguí caminando por las calles de Grainspyn, al ser mis últimos meses de embarazo ya empezaba a tener molestias que se quitaban con un buen descanso. Atravesando por un callejón de dos tiendas fui hacia el bosque que se encontraba en la parte trasera de estas, quería cortar lo más rápido hacia la
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books