Unos pasos resonaron por todo el pasillo, iban rápido, la luna roja se reflejaba en el suelo de cristal, gracias a los grandes ventanales de la pared, dando una luz macabra al lugar.
Mientras que la otra pared reflejaba a la chica de cabello blanco como la luna y piel de porcelana, esta no se inmutó por el reflejo del pasillo y siguió caminando, mientras arrastraba su largo vestido, su perfecto rostro tenía un pequeño puchero, pues temía por la reacción que el príncipe oscuro tendría al comentarle lo que había pasado con Randall Black y Gina Whinter.
- Hermano mío - Dijo, apenas entrando al salón mientras hacia una reverencia, este la miro con incertidumbre pues no sabía si su plan había dado frutos.
- ¿Qué paso? - Preguntó el susodicho apenas su hermana había acabado de reverenciarlo -
