bc

Charlotte

book_age18+
0
FOLLOW
1K
READ
dark
love-triangle
BE
family
curse
badboy
stepfather
drama
tragedy
serious
mystery
office/work place
like
intro-logo
Blurb

Charlotte ha conseguido lo que siempre soñó: verse y sentirse como la mujer que siempre fue. Después de años de cirugías y desafíos, ha comenzado una nueva vida junto a su novio Darel, un exitoso hombre de negocios australiano. Juntos se han mudado a Como, Colima, una ciudad envuelta en misterios y tragedias, donde Charlotte consigue un puesto como maestra de arte en una prestigiosa universidad.

Pero en Como, los secretos no permanecen enterrados. Un día, Charlotte compra una estatuilla en una tienda de antigüedades, una pieza que despierta fuerzas oscuras. Mientras intenta mantener su pasado oculto, Charlotte se verá atrapada en un juego de sombras donde la verdad insiste en salir a la luz, revelando más de lo que podría haber imaginado.

A medida que las mentiras se acumulan y los secretos emergen, Charlotte descubrirá que no solo su felicidad está en juego. Y cuando todo se revele, las consecuencias serán devastadoras, poniendo en peligro mucho más que su relación.

chap-preview
Free preview
Diciembre Año 2000 - 12:00 am
Las campanas resonaban en cada rincón de Como, Colima, anunciando la llegada del nuevo milenio. Los gritos de júbilo se entremezclaban con el estallido de los fuegos artificiales que teñían el cielo de destellos multicolores, pero bajo el brillo fugaz de las explosiones, la noche permanecía densa, como un velo oscuro que envolvía la ciudad. El aire cálido de la medianoche llevaba consigo una extraña quietud entre los ecos de la celebración, como si algo invisible acechara desde las sombras. En las casas, la música, las risas y los brindis fluían a través de las calles, aunque parecían perderse en la inmensidad de la noche que lo cubría todo. Las luces navideñas parpadeaban en las ventanas, sus destellos fríos se mezclaban con la oscuridad que dominaba la atmósfera. Abrazos interminables entre familias que celebraban bajo un cielo que, por momentos, parecía más lejano, apenas iluminado por las breves explosiones de luz en lo alto. Entre los fuegos artificiales, el n***o profundo de la noche volvía una y otra vez, reclamando su dominio. En el centro de la ciudad, un edificio elegante destacaba como una silueta imponente. Sus líneas modernas y fachadas de cristal reflejaban el espectáculo pirotécnico, pero su estructura parecía fundirse con la penumbra que lo rodeaba, haciéndolo parte de la noche. Las luces en las terrazas y balcones apenas rompían la negrura del entorno, y desde afuera, el lugar tenía un aire de quietud inquietante, una calma tensa que contrastaba con la agitación de la ciudad. Dentro de los departamentos, la celebración continuaba, pero los corredores del edificio estaban vacíos, bañados en sombras. Los vecinos festejaban en sus balcones, levantando copas al aire, ajenos al silencio que reinaba en el interior. Cada sonido de la fiesta quedaba amortiguado por las paredes, ahogado por la densidad de la noche que, más allá de las luces y el ruido, parecía envolverlo todo con una presencia inescapable. Sin embargo, en uno de esos departamentos, lejos de la euforia colectiva, la atmósfera era completamente distinta. Las cortinas cerradas parecían devorar la poca luz que intentaba filtrarse desde el exterior, envolviendo el lugar en una penumbra sofocante. Tres siluetas se movían entre las sombras, sus voces llenaban el aire con una mezcla de furia y desesperación, alzándose y cayendo en un caos que contrastaba con la música lejana que apenas llegaba como un eco amortiguado. Gritos cortaban la oscuridad, insultos rasgaban el silencio como cuchillos invisibles, mientras la tensión en la habitación crecía con cada segundo. Afuera, nadie lo notaba. Los sonidos de la celebración se mezclaban con el estruendo de los fuegos artificiales, ocultando los estallidos de rabia que se desataban en el interior. El ruido de los muebles arrastrándose y rompiéndose se perdía en la batahola, como si la noche misma conspirara para encubrir el caos. El estallido de una botella contra la pared quedó enterrado bajo el rugido ensordecedor de los cohetes que continuaban iluminando el cielo, pero dentro del departamento, la oscuridad se hacía más densa, más opresiva. Las luces de los fuegos artificiales apenas lograban penetrar las ventanas, dejando a los tres atrapados en un enfrentamiento que no tenía escapatoria. De repente, un grito agudo desgarró el aire. Una figura fue lanzada al vacío, cruzando el ventanal en una explosión de cristales que se fragmentaron en el aire, brillando por un breve instante antes de ser consumidos por la oscuridad. La silueta cayó como una sombra, una mancha negra contra el fondo iluminado de una ciudad que celebraba ajena a la tragedia. Las luces de los fuegos artificiales continuaban estallando sobre la persona mientras se precipitaba al vacío. El cuerpo impactó contra el techo de un coche estacionado frente al edificio, el sonido metálico reverberó entre los edificios, rompiendo el frágil velo de la noche. La alarma del coche comenzó a sonar, un lamento discordante que cortaba el aire, mientras las luces intermitentes proyectaban sombras deformadas sobre el suelo cubierto de vidrios rotos, que destellaban bajo las farolas como pequeñas estrellas caídas. Poco a poco, los vecinos salieron de sus casas, alertados por el estrépito. La fiesta, tan vibrante hasta hace un instante, pareció detenerse de golpe. Las primeras personas llegaron al auto, sus rostros reflejaban una mezcla de confusión y horror. Allí, inmóvil sobre el capó, yacía la figura. Los ojos abiertos, vacíos, mirando hacia el cielo nocturno, mientras los fuegos artificiales seguían explotando sobre su rostro sin vida bañado en sangre, iluminando la escena con un brillo macabro.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Cuatrillizos Alfa y su Princesa de Hielo Perdida

read
562.2K
bc

Te Quiero de Vuelta.

read
11.5M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook