Paolo escucha su celular y decide no contestar, se conoce y aún es muy sensible a esa mujer que se empeña en mostrarse dura como una roca y fría como hielo. La ama pero esta vez ella cruzó el límite, él podía soportar muchas cosas, solo que el daño que le hizo a Paola logró destruirlo a él también decidiendo que no permitiría otro de sus desplantes pues le ha colmado la paciencia de tal forma que no quiere ni verla y empieza a sentir que no la quiere como antes, ya no sabe sí es costumbre por lo que se quedó con ella tanto tiempo pues tiene claro que el amor se debe cuidar y cultivar día a día y con ella eso es imposible. Reza para que en verdad Paola sea su hija, no soportaría que no lo fuera y en cambio lo alejara de aquella niña que ha criado y que en el fondo de su ser siente como suy