Amor prohibido 3. Cuando nadie ve.

8. Hasta luego.

Noemí.

Decir que estoy fascinada por la carrera es poco. Matias estuvo dos días contándome del negocio en el que van a invertir mis padres y 20 por ciento de las acciones, es la misma cantidad en ganancias.

Mi padre se mostró orgulloso y pude notar que habían partes que el no comprendía del todo. Acá no es todo meter plata y ganar y ganar.

Si el dueño, por cosas de la vida llega a perder ese dinero, o no llega a funcionar el negocio, el máximo provecho que podemos sacar proviene de la venta del inmueble, las maquinas, los instrumentos y mobiliarios de la cocina del restaurante y del mobiliario de las habitaciones.

En primera instancia no tenía claro porque necesitaba tanta inversión, pero luego comprendí que, el dueño heredó el edificio prácticamente vacío y quiso hacer algo para ponerlo a funcionar.

Por ahora solo mi padre y Matías han confirmado su inversión. No es poco dinero y no todo el mundo se arriesga a invertir en un lugar donde lo que sobran son casinos y hoteles.

Si hacemos de este lugar el mejor, seguramente va a tener buenos resultados.

Yo me encuentro sacando números de mi cuenta. En este momento tengo alrededor de 400 mil en la privada y no me di cuenta de preguntar cuales son las ganancias que tengo de la farmacéutica. Mi madre es la que se encarga de hablar eso, ya que sabe cuanto dinero es mío y cuanto de mis hermanos.

Mañana, antes de que se valla, se lo voy a preguntar. Si la propuesta del dueño del casino es buena, puedo invertir medio millón más y quedar con suficiente dinero para mis gastos.

No quiero que el tiempo pase demasiado aprisa, pero se que mi papá tiene un compromiso importante y tiene que volver. Mamá por supuesto que regresa con el.

Ella ha estado más relacionada con este tipo de eventos, asique a demás de dinero, tengo que pedirle tips para el vestuario que voy a llevar. En casa no suelo ir con mis padres a galas de nada. Yo soy relativamente sencilla. Puedo solucionar rápido con un vestido de manga larga y unos tacos, pero en las Vegas moriría de calor.

Trato de dormir y prepararme para la inevitable despedida, respirando profundo aún acostada en mi cama.

En algún momento, caí rendida porque ahora me despierto con los besos de mi madre.

-Buenos días, mi vida. ¿Estas lista para desayunar?- sus manos separan los cabellos de mi rostro.

-Buen día mami. Ya me higienizo y voy. ¿Cómo está papi?- pregunto preocupada.

Hace una mueca torcida con su boca y mueve su cabeza hacia sus hombros, demostrando que a mi papá le cuesta pasar por esto.

-La verdad, bastante triste de dejar a su pequeña, pero parece que al fin entendió que esto es lo que te hace feliz. ¿Tu?

Sus ojos miel igual que los míos me observan a detalle, buscando un no se que. Pero yo no tengo dudas.

-Bien. Felizmente pero quiero saber que ganancia tenemos de la farmacéutica.- me siento de golpe en la cama mientras ella me mira de cejas alzadas- Mira. Estuve pensando. Ya que voy a ir hasta allá, puedo evaluar el lugar sin dejarme impresionar por las fotos, ver que hay a los alrededores, y si es un lugar que promete, y si me da el capital, puedo invertir con ellos por mientras termino los estudios. ¿Qué dices?

Parece meditarlo por un momento y sacar cuentas en su cabeza.

-Tus ganancias son de 650 mil a estas alturas, hija. En total, con tus hermanos, tienen cerca de un millon. Puedes invertirlo todo.

-No mami, nunca hay que poner todos los huevos en la misma canasta. Yo me arriesgaría a medio millón más y exigir que ningún otro socio entre.

-Eres tan inteligente mi vida. Por mi adelante. Cuando lo necesites le doy el ok a Matías.

-Gracias mami.

-Recuérdame pedirle que para la próxima tenga separadas tus acciones de las de tus hermanos, ¿vale?

-Esta bien, ma. Ahora debes darme tips para vestirme en ese lugar. Porfis.

Y con mis manos en claro gesto de súplica, se toma unos minutos para decirme 'Sexy pero elegante, formal pero jovial'. Luego desayunamos con papi y los acompañó al aeropuerto. Los voy a extrañar muchísimo y se los hago saber.

-Te amo mami, te voy a extrañar mucho. Hasta luego. - Le digo con una sonrisa pero con lágrimas en los ojos.

-Nosotros te vamos a extrañar mucho también. Portate bien. Te amo.

-Papi- me paro frente a él, que evita mirarme y llevo mi mano a su barba hasta que el deja su cara ahí. - Te voy a extrañar muchísimo. Te amo mucho mucho. - ahí nos largamos a llorar y me abraza como cuando vino por mi.

-Te amo, princesa. Cuidate, no dejes que ningún mequetrefe se acerque- no puedo evitar reirme- Cuida nuestro dinero y se la mejor.

-Te lo prometo. Voy a ser la mejor. Te amo papi.

Hasta que no los llaman para embarcar, no nos separamos. Nos abrazamos con fuerza los tres.

Cuando están llegando a las puertas, mi padre se gira para verme. Necesito aguantar las ganas de colgarme de él y no dejarlo ir, pero yo quiero esto y luché mucho para lograrlo. Él también pelea consigo mismo. Hasta que mi madre no tira de su mano y me mira con una sonrisa, él se queda viéndome.

Levanto mi mano para despedirlos por última vez en este día, hasta que vengan a verme en unos días. Chau mami, chau papito de mi alma.

Me voy a casa con el corazón en la mano, decidida a hacer esto por mi. A crecer como persona, como mujer y luchar por ser la mejor profesional. Nadie dice que va a ser fácil, pero se que con mi amiga pegada a mi, nada puede salir mal.

Amiga que por cierto no está porque ya ingresó a la carrera de contabilidad ayer lunes. Yo comienzo la semana siguiente en la uní y justo mañana, mis labores en la empresa de la familia con este nuevo negocio.