Saber que Ariel lo había abandonado, dejando a Alejandro con un enorme vacío, se culpaba por todo, incluso por las cosas que ya ella le había perdonado. La manera en la que arrojó el anillo, esa forma de mirarlo y sus palabras. Estaba herido y muy convencido de que tenía que salir de allí. Cuando el señor Clinton se presentó ante él, Alejandro decidió tomar la visita. Por dentro se sentía desesperado y con el impulso de aceptar su propuesta, pero el señor Clinton no estaba allí por eso. Alejandro, a punto de decirle sobre casarse con su hija para salir de allí, se contuvo, mirando los papeles que él dejó frente a Alejandro. “Ariel Sánchez firmó los documentos antes de irse.” dijo serio. “Aquí están los documentos que debes firmar. Luego de eso ella será libre. Estaba muy desesp