Norman esperaba frente a su puerta para irse al pueblo cercano. Se había vestido con un traje, pese a que Ariel le dijo que podían ir de manera normal. ¡Pero era su boda! Su primera boda. Desde luego que se pondría un traje, aunque Ariel no fuera con un elegante y bello vestido blanco. Los pasos resonaron dentro de la casa, él supo que ya Ariel se acercaba, tenía un ramo de flores en sus manos, pequeño y discreto. Cuando abrió la puerta, Ariel tenía un sencillo vestido verde, todo su cabello suelto y un bolso colgando de su brazo derecho, junto con unos ojos enrojecidos que no podían faltar el día de su boda, su segunda boda, donde se casaba con un hombre que amablemente solo le estaba haciendo un favor. Sonrió de manera forzada cuando vio las flores, no era un día agradable para