“¡¿Por qué de nuevo me sacan?!” Exigió, enojado, destilando rabia en cada palabra que salía de sus labios. Quería creer que Ariel estaba bien, pero luego recordaba lo poco que ella sabía de aquel mundo tan cruel, lo inocente que era y lo indefensa que él la creía, sola, en algún lugar, lejos de él. Le daba pánico que ella no administrara el dinero bien, que se quedara sin dinero en poco tiempo y volviera a las calles, era una de las cosas que atormentaban a Alejandro, además de el miedo que le daba que Alessia o Marco la encontraran. Quería pensar positivo, tenía que hacerlo, confiar en que ella huyó y de algún modo estaba en un lugar seguro. Tenía que creer en eso o se volvería loco. “Porque tiene visitas.” “¡Dije que no quería recibirlas!” “¡Vamos, hombre! Ha quedado claro que lo