Alessia estaba sentada en la sala de espera junto a su esposo, Marco. No había podido creer lo rápido que Marco planeó y organizó todo, descartando márgenes de errores. En tan solo una semana su plan ya estaba listo, el hospital, los doctores y más que dispuesta, la señora Fendi. Preparada para su actuación. “Seguro que él vendrá lo antes posible.” Aseguraba Alessia, sabiendo que su hermano la quería como una verdadera madre y si estaba muy mal, no le quedaría de otra, volver a casa. Si eso pasaba, ellas habrían ganado, aún sin Alejandro saberlo. “Voy un momento al baño.” Anunció Marco. “Si ves a Annie, dile que también me traiga un café.” Le pidió. En el baño, Annie esperaba desde hace varios minutos a Marco. “¡¿Por qué no viniste antes?!” Estaba enojada y al verlo llegar, lo tomó