Días después. Me sentía muy abrumada, tenía más de doce personas cuidando de mí y vigilándome, lo cual era algo absurdo, no necesitaba que lo hicieran, pero sabía que era Valentino queriendo que no hiciera algo que posiblemente lo lamentara, pero… no haría algo como eso en mi habitación, corriendo el riesgo de morir. Lo estaba pensando, aun no sabía la decisión que iba a tomar, pero el saber que alguien se estaba formando en mí, que un pequeño corazón empezaba formarse, simplemente era algo muy fuerte y me daba muchísimo sentimiento. —Es una decisión muy difícil —susurré mientras tocaba mi abdomen. Empezó a darme hambre, así que salí de mi habitación y fui hasta la cocina, claro… con tres personas detrás de mí. Bufé, completamente molesta por la situación, no creería que aguantaría m