Zoran se comunicó con sus hermanos con un chirrido agudo inaudible para los humanos. ―Abby está herida. He sentido su dolor antes de que se hiciera la oscuridad. ―¿Puedes encontrarla? ―preguntó Kelan, deslizándose por el aire junto a él. ―Sí. Los simbióticos están intentando sanarla, pero son demasiado jóvenes y pequeños como para conseguir mucho. Intentarán ayudarla todo lo posible. Le están enviando una señal al mío, es lo que me guía ―contestó Zoran, intentando que su voz no reflejase ni su rabia ni su miedo. Mataría al hombre que había herido a Abby. ―¿Sabes quién es? ―lo interrogó Trelon, volando en su otro flanco. ―Sí. Es el mismo hombre que lleva años tras ella. A lo largo de la última semana se ha ido volviendo más agresivo y quiere reclamara a Abby como suya. Lo mataré ―dijo