Abrí mis ojos, y me sobresalté, sentándome sobre la cama rápidamente. Me sentía más reconfortada, pero sentía mucho miedo por lo que podría suceder. Pero, lo primero que vi fue a Jon observándome. —Nigromante, dime que eres tú— Mencioné al verlo. —Vaya sí que le ha hecho falta— Dijo sonriendo. — ¿Jon? —Sí, Princesa. Me sentí muy feliz al contemplarlo en mi alcoba. —Creí que no volvería a verlo. —Es una niña malcriada, muy testaruda, necia y obstinada, pero me da mucho gusto también volverla a ver. Sonreí, sin duda se trataba de Jon. —Jon, lo siento mucho. Creí que, hacia lo correcto, pero fallé, y fue muy grave lo que hice… Pero me interrumpió. —Princesa, sólo hizo lo que consideró correcto, lo bueno es que está aquí con nosotros. Nada de eso importa ya, no tiene por qué discul