Me movía como loca por toda la habitación, tocaba los muros, las camas, todo aquello que podía indicarme una salida.
Sarbelia al verme tan intranquilizada comenzó a orar.
Estaba muy aturdida y enfadada. Nigromante había obedecido a Jon. No permitió que me quedara. Me arrodillé intentando conocer lo que había visto en aquellas visiones, esos recuerdos que no eran míos. Nigromante me había agradecido por ellos. ¿Qué significaban?
Cerré mis ojos, concentrándome en eso.
Lo primero que vi claramente, fue la Flor mágica. Sus protectoras no estaban lejos del castillo. Luego observé a Farga torturando a Nigromante. Por último, vi a Jon convertirse en algo horrible. Y los demás ya no podía enfocarlos.
Pero mientras estaba acuclillada, sentí algo colgar de mi pecho. Tenía la daga y la cruz en
