GUERRERA

4108 Words

Nigromante y yo estuvimos juntos casi todo el día, mi padre estaba preocupado, pero al verme con él no dijo nada. Toda aquella tristeza se había transformado de pronto.  No me parecía tan mala la ausencia de Esteban, si lo extrañaba, pero tener a Nigromante conmigo nada me parecía tan complicado o triste. Estábamos en un salón donde Sarbelia se la pasaba con mi hermanito Andrés. Nigromante tenía el pequeño niño en sus brazos. Yo estaba a su lado, Sarbelia había ido a comer algo con mi padre, ninguno de los dos permitía que nadie más que ellos cuidaran del pequeño, por lo que en momentos si se veían cansados, pero Andrés crecía hermosamente. —Nigromante, jamás habría imaginado que un bebé diera tanto trabajo. Nigromante sonrió. —Sí es una tarea ardua, pero es divertido. A diferencia de

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD