La cara de Luna dolía por todas las sonrisas, ella no sabía cómo la gente hacia esto. Le dolía mucho la cara. Todos eran extraños y aún no había visto a su padre. Además, tuvo la sensación de que Adán seguía guiándola para evitar a las personas. De vez en cuando, observaba a una mujer que se dirigía hacia ellos y él, de algún modo, las alejaba. Era un experto en evitar, o al menos eso parecía. Aunque había reconoció a las mujeres, eran sus ex amantes, y sintió curiosidad por saber quién los invitó a la fiesta. Solo las había visto por fotografías, cuando estuvo averiguando sobre la vida de Adán después de haberse casado con él. La sociedad en la que la que vivían era muy pequeña y todos se conocían y los chismes volaban. Después de haber estado en la fiesta durante una hora, anunciaron que