- Ne, Mamma.
- ¿Mnm?¿Qué pasa?
- ¿Cuánto falta para que me recupere? - preguntó el pequeño
- La herida esta cicatrizando, pero es mejor que te quedes un tiempo más en cama
- Pero es aburrido estar todo el día en cama, ustedes están todo el día en la escuela. No hay nada divertido.
- ¿Cómo que no hay nada divertido? ¿Qué pasa con la Wii, las consolas o el casco de real virtual? Los chicos te están enseñando a cantar también
- B-Bueno...yo...aun así es mejor cuando están todos - susurró por lo bajo
- No me gusta estar solo, quiero jugar con los demás. La Wii, la consola o el casco se vuelve aburrido cuando estoy solo.
- Oh, lo siento mucho. No lo había pensado de esa forma, hablare con los chicos para tratar de hacer algo ¿Quieres?
- ¡Si! ¡Lambo-sama quiere!
- Buenas noches, Lambo- dijo besando la frente del niño - Mañana podemos divertirnos.
- Buenas noches Mamma - cerro sus ojos soñolientos y con una sonrisa suave en sus labios.
Tsuna salió del cuarto despacio, cerrando la puerta detrás suyo con suavidad. Suspiro entrecortado, Lambo es un buen niño, tiene la inocencia, ingenuidad y rebeldía de uno ¿Cómo alguien pudo abandonarlo?
Todo el piso esta en silencio, los chicos ya se fueron a dormir, tienen que levantarse temprano para poder terminar la canción. El castaño se siente contento por eso, Chrome tiene un solo. Por eso mismo creo su propia canción.
Caminando a la cocina por un vaso de agua se encontró con dicha chica.
La índigo está sentada y escribiendo en una libreta, la cual vio antes. En esa libreta tiene la letra de la canción.
- Chrome - murmuró suave
Chrome salto sorprendida y le miró.
- Mamma - saludo con la mano - Pensé que estabas dormido.
- Iba a tomar un vaso con aguas antes de hacerlo - respondió todavía hablando en lo bajo, haciéndole señas para hablar bajo. Chrome comprendió - ¿Pasa algo? - preguntó viendo los tachones en la libreta, los cuales son muy grandes.
Chrome bajo la cabeza triste y con ojos llorosos.
- M-Mamma, no se que hacer...
Tsuna inmediatamente se acercó a su lado preocupado, la índigo se largo a llorar.
- Chrome ¿Qué pasa? Dime.
-L-La canción, n-no puedo...el sonido, la letra, t-todo. N-No me sale...Mamma no se que hacer - hablo Chrome dejando salir sus lagrimas, gotas saladas pasan por sus suaves mejillas y su ceño se frunce dolorosamente - Y solo me q-quedan tres días.
- Oh, Chrome - dijo Tsuna abrazándola - Me lo hubieras dicho, sabes que puedo ayudarte con lo que quieras.
-P-Pero quería hacerlo sola, M-Mukuro-nii y los chicos ya están terminando la c-canción.
-Hay una gran diferencia - habló el castaño quitando las lágrimas con su mano, acariciando la mejilla - Ellos son más, hablaron entre ellos y supieron como compartir opiniones, Chrome tu estas sola, sin que alguien te diga si es bueno o malo, sola comiéndote la cabeza con preguntas. tachando y tachando oraciones que pueden servir, pero, tu las eliminas pensando "Esto es pésimo, tengo que pensar en algo mejor" No es bueno hacer eso, la opinión de los demás o de una sola persona es necesaria para que tú no te hundas con tus pensamiento.
- M-Mamma... - susurró Chrome con lágrimas, bajando la cabeza y secando las gotas de su cara - G-Gracias, enserio gracias.
-No hay de que Chrome, si tienes algún problema puedes venir conmigo. Recién estas comenzando con esto, tómalo con calma y disfruta de la experiencia - la índigo se acercó para darse un fuerte abrazo, el castaño recibió el abrazo acariciando la espalda de la chica - Ahora, preparare unos chocolates caliente y algunas galletas mientras que tú vuelve a escribir esas frases que tachaste.
-¿Para qué Mamma? - preguntó pasando sus manos por sus ojos, sacando las ultimas lagrimas en sus ojos.
-Quiero saber que escribiste, así puedo ayudarte - le sonrió acariciando su cabeza, para después sacar los ingredientes y ponerse a cocinar - Pero, no esperes que sea suave Chrome, si quieres mejorar es mejor que sea muy sincero ¿Está bien?
-U-Un - Asintió con la cabeza de forma tímida, medio nerviosa.
-No te desanimes, es mejor tomar todo consejo, tratar de mejorarlo o simplemente ajustarlo a nuestro gusto.
Chrome sonrió suavemente mirando a Tsuna moverse por la cocina
- Gracias dios, gracias por dejar que tal ser en la tierra, gracias por colocarlo a mi lado y gracias por no abandonarnos - pensó agarrando su pluma, sin dejar de sonreír.
~Más tarde~
El castaño se fundió con las sábanas y el calor reconfortante que le brinda Reborn, el cazatalentos le abraza, colocándole entre sus brazos y pecho.
Tsuna puso su oreja en el pecho del pelinegro, escuchando el sonido de su corazón y su suave respiración.
- Mukuro estaba escuchando - la voz de Reborn se escuchó, no es sorpresa que esté despierto.
-Le preocupa Chrome - hablo en lo bajo, entrecerró sus párpados - Es su gemela, tienen un lazo que nosotros no comprendemos.
-Tu puedes -respondió - Dame-Giotto es tu gemelo menor.
-Pero hemos estado separados desde que nacimos - suspiro -No podemos compararnos.
-Hn. - dijo simplemente, pasando su mano por su espalda y acariciándola - Tú solo te ganas el titulo de Mamma.
-Cállate. - contestó bajando su cabeza, ocultando su gran sonrojo. Reborn sonrió suavemente.
Se quedaron un rato en silencio, ambos saben que no están dormidos. Hay un tema que no tocaron y al castaño le da miedo mencionarlo.
-Giotto ya lo conoció. - como siempre, el cazatalentos es el primero en hablar. - Dijo que pudo ver hostilidad por parte de Nana, el idiota de Iemitsu no lo vio.
Tsuna apretó sus manos al pijama del pelinegro, su cuerpo lentamente comenzaba a tener ligeros temblores.
-Natsu, su nombre es Natsu. - Reborn lo abrazo más fuerte, frunciendo el ceño, no le gusta cuando el castaño está así pero Tsuna necesita saber. - Giotto lo nombró así, se dio cuenta de que Nana no tenía intenciones de ponerle un nombre.
- Nació hace dos días ¿C-Cómo puede ser? - preguntó con voz entrecortada.
-El odio de alguien puede empezar en el momento que lo ve. - dijo el de patillas rizadas. - No me extrañaría si algún día aparece otro niño que fue abandonado
-Tengo miedo Reborn. -dijo Tsuna, levantando la cara, mirando al cazatalentos con lagrimas en los ojos. -Tengo miedo de que haga lo mismo que me hizo a mí, miedo de lo que maltrate o abuse de él. Es un be... - sus palabras fueron calladas por un fuerte toque en sus labios.
El de patillas lo abrazo más fuerte, el castaño apretó sus mano en la roja del otro, dejando que esos labios suaves que presionaban fuertemente los suyos siguieran donde están. Reborn le besa apasionado, aunque hay rastro de amabilidad. Como si de hace tiempo deseaba besarle, junto en esa preocupación y amabilidad que le dice "No pienses en eso"
-No dejaré que Nana se quede con el bebé, se lo arrebataremos. - la voz del pelinegro es baja, se separaron su suficiente para hablar, pero no tanto como para que sus labios no se tocaran.
-Mnm. - murmuró Tsuna con los ojos entrecerrados, dejando que Reborn le volviera a besar, esta vez despacio.- ¿Lo prometes?
-Yo no hago promesas Tsuna, tengo la seguridad de que lo haré. - respondió besando esta vez sus mejillas y párpados.
-Gracias Reborn. - susurró el castaño con sueño. - Por estar siempre a mi lado.
-Hn. -Respondió sin dejar de abrazarlo.- Mañana van a llegar 2 niños más, van a vivir acá, cuida de ellos Mamma.
Y con eso se le fue todo el sueño.
-¡¿Que?!