Maeve Desperté sintiéndome especialmente incómoda esa mañana, consciente de que en pocas horas tendría que enfrentarme a una clase con el profesor Rogers. La idea no me agradaba para nada. Con un suspiro pesado, me arrastré fuera de la cama y fui directo al baño. El agua caliente me ayudó a despertar y a disipar un poco la ansiedad por la clase y el encuentro. Me vestí de manera automática, optando por algo cómodo pero presentable, y mientras me cepillaba los dientes, escuché la puerta de mi habitación abrirse. —Te juro por dios Luca... —comencé a decir, saliendo del baño con la boca llena de pasta dental, esperando ver a Luca con alguna de sus entradas sorpresa. Pero me callé de golpe al ver a Clau parada en la puerta, una mano en sus caderas, mostrando una expresión de fingida moles