—¿Por qué me traes a este lugar? —pregunto, aun estando dentro del auto. Estamos en pleno centro de la ciudad, en una de las calles más exclusivas de Miami, justo al frente de un restaurante con una fachada bastante minimalista, pero con un nombre que me causa intriga. Pleasure, se lee en letras cursivas y en n***o. Toda la fachada es plateada, con un ventanal de cristal que te permite ver un poco el interior, ya que es cristal es algo espejado. —Hablaremos. —Podíamos hacerlo fácilmente en un lugar más privado —espeto. —Mi vida, créeme que estaremos en un lugar privado. Sale dejándome con muchas preguntas. Rodea el auto y llega hasta mi lado de la puerta para abrirla. Estos son los pocos momentos donde mi mente piensa “Wow, Bastian es caballeroso” pero luego recuerdo todo lo demás qu