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Mi amigo me lleva a un bar, no muy lejos de mi departamento, el lugar tiene poca clientela a pesar de que son más de las ocho de la noche, pero supongo que Mike lo eligió por una razón, quiere hablar conmigo. Nos sentamos frente a la barra para tener cerveza y cualquier licor que queramos a nuestra disposición, aunque no sé si Mike realmente sepa controlar el alcohol, ya que, por lo que sé, luego de su baja deshonrosa tuvo problemas con la bebida, pero al ordenar, el solo pide un tarro de cerveza mediano, por lo que intuyo que venir a desahogar sus penas no es precisamente lo que vino hacer conmigo. —¿Conoces a alguno de ellos?—me cuestiona y entonces descubro que está hablando de las fotografías de los policías que murieron en el cumplimiento de su deber y que recientemente les han hech