POV Arton Eva me sujetó de la camisa, sus manos apretaron fuerte de la tela, pidiéndome por más, nuestros labios estaban entrelazados, al parecer no había nada que lograra separarnos, ella no quería que la soltara, ni yo quería hacerlo. —Oh Arton por favor, no te detengas —suspiraba entre cada beso. —No voy a detenerme, no te preocupes —bajé de sus labios a su barbilla y luego a su cuello, donde ella al parecer tenía mayor sensibilidad, ya que dejó escapar en un suspiro un gemido que provocó que toda mi piel se estremeciera. La apretaba fuertemente con mis brazos a mi cuerpo, aunque el lugar era incómodo, yo sentía que estaba tocando en las nubes su cuerpo, era tan suave… Sus pechos eran como dos algodones, el grato recuerdo de haber tenido la mejor noche de mi vida. —Eva por Dios… —