Me acomodo en el asiento del auto luego de arreglar mi pequeña maleta y darme un baño reparador para regresarnos a Manhattan. Carter se sube a mi lado, pero me percato de su atuendo y que no es para ir al aeropuerto. ─¿Piensas viajar así? ─Pregunto conociendo muy bien a mi mejor amigo. ─Aún no nos iremos, tenemos que ir a un evento ─responde acomodándose los lentes Ray-Ban. Arrugo mi entrecejo mirándole. ─¿Tenemos? Creo que no escuché bien ─Él me da una sonrisa. ─Sí, veremos competir a tu esposo ─declara de repente y el auto comienza su curso. ─No, no y no. Suficiente tengo con la pesadilla de estar casada por error con él, para ir a apoyarle. Por mí que se estrelle y desaparezca de mi vida ─manifiesto tratando de abrir la puerta para saltar del auto, pero las puertas tienen se