REGLAS Y COMPROMISOS

1217 Words
LUKAS DOMINIK No sé por qué me cargo este genio, todo me molesta, pero lo que más me pone de mal humor es la exigencia de mi familia para que busque esposa y traiga a este mundo un heredero para la familia. No sé qué haré, no quiero tener a una mujer a mi lado, eso me está molestando, están molesto estar pensando en eso. Esta semana viajaré a Australia por placer, quiero relajarme y retirarme de mi agobiante familia. Quiero alejarme de esas molestas voces que continuamente me exigen un heredero, que ha tomado los negocios familiares por generaciones. Soy el único que me he revelado a casarme, no creo en el amor y mucho menos en la convivencia familiar. Les he repetido en muchas ocasiones que no necesito casarme para traer un heredero, pero ellos insisten en que no quieren un bastardo. Me tomaré unas vacaciones y reflexionaré sobre este asunto, el matrimonio en mi familia es algo complicado, porque si la primera no funciona vendrán otras y es cuento de nunca acabar. No tiene que haber lazos de amor porque es ahí donde comienza el martirio y la molestia, maldigo la hora de las creencias de mi familia. Trataré de hacer mis propios planes en cuestión de ese heredero que ellos quieren. — Hermano, llévame contigo, quiero ir a ese viaje. —No, Amelia, no quiero ser tu niñero. —Lukas no seas egoísta, sabes que no me dejan salir sola, si le dices a mi padre él concederá el permiso, como quieren que me case si no conozco a chicos. — Sabes que ya tienes prometido, desde que naciste se te fue asignado uno, hasta que tengas la mayoría de edad lo conocerás. —Eso es una dictadura. —Llámalo como quieras, son órdenes de nuestros padres, si quieres puede hacer berrinche talvez resulte.  —No me agradas, eres tan malvado como mi padre. —Así es la vida hermanita, sigue estudiando. Amelia se molesta conmigo, cuando en realidad yo no hice las reglas de esta familia, ella se va diciendo pestes de mí, pero es mejor de esa manera que sepa que todo en esta familia ya está planificado. Me dieron la oportunidad de elegir a la madre del heredero, ya que a ellos no les interesa la madre sino el fruto. No quiero que mis sentimientos y los de otra persona caigan en este tipo de cosas, por eso he decidido ir al extranjero. Veré si encuentro a alguien de quien ninguno desarrolle sentimientos de amor el uno por el otro, de esa manera será más fácil a la hora de dejarla ir. Esta familia se compone de mis tres hermanos y yo. Amelia la más pequeña, Adolf y Paul que son menores que mi, ellos pueden elegir libremente sin presión alguna, en cambio, yo no puedo darme ese lujo, no es que lo sienta tan pesado. Sencillamente que mis padres me hostigan mucho porque tengo casi treinta y aún no les he traído a nadie. —Hijo, todavía sigues en casa. —Hola, madre. —Me contaron que vas de viaje. —Sí, iré a pasar unos días a Australia. —No es típico de ti que viajes sin motivo alguno. —Quiero nuevos aires. —Espero encuentres lo que estás buscando, recuerda que ya quiero ser abuela. —No me presiones, madre. —Solamente no lo pienses mucho, tienes tantas chicas revoloteando a tu alrededor que me extraña que aún no te decidas. —No es tan sencillo, hay muchas cosas que debo reflexionar. —No te compliques, todas son lindas, elige una y ten al heredero, cuando nazca lo entregas a nosotros para educarlo. —Ya veremos, me despido, tengo muchas cosas que analizar antes del viaje. Ella me da un beso en la mejilla, salgo de la mansión de ellos, se me escapaba ese pequeño detalle que mi esposa tiene que entregarles su primer hijo, ella no tendrá ningún, cercamiento con el pequeño. Todavía me dice que elija al azar, por eso tengo planeado que sea una mujer extranjera. —Señor, todo está listo para el viaje. —Gracias, Arno. Aparte de ser mi chofer, es mi hombre de confianza, sabe todo de mí y el peso que debo cargar, por ser el heredero de toda la fortuna Weber. Al llegar a mi oficina de me encierro para tener un poco de paz y pensar muy bien que es lo que debo hacer, me siento hastiado de todo esto, si logro encontrar a alguien que por lo menos no sea tan débil ni dependiente, sería suficiente para mí. Ninguna madre querrá entregar a su hijo sin tener ninguna comunicación con él, eso fue para mí, me crie con mis abuelos lejos de mis padres y hermanos, cuando me toco asumir la responsabilidad, fue cuando los conocí a cada a uno de ellos. Según mis abuelos, esto se hace para no crear dependencias, que al momento de tomar decisiones sean frívolas, sin sentimientos. En eso me convirtieron en un ser humano sin sentimientos, pero aún me sigo preguntando por qué no tomo las opciones que se me presentan, ya que no quiero elegir ninguna, será que no quiero tener ese hijo o no quiero que pase por lo que yo pase. No sé qué me detiene, la tarea es fácil. Me empino la botella de vino tinto que tengo en mi mano, estoy podrido en dinero, pero no tengo control de mi propia vida, una gran responsabilidad pesa en mis hombros que conforme pasa el tiempo la siento más pesada. Será que nunca conoceré la felicidad, porque todas mis acciones ya están trazadas, he vivido una vida de encierro y tutores para que enseñaran todo lo referente a la educación, sé hablar varios idiomas y tomar decisiones fríamente. Sin embargo, hay algo dentro de mí que aún no siente satisfacción, he tenido las mujeres más preciosas del país, no obstante, a ninguna quise convertirla en mi esposa. Solamente tengo que elegirla, llevarla a casa y que la maldita ceremonia se lleve a cabo, después de que tenga a mi hijo, encerrarla en una habitación hasta que me olvide de que ella existe, seguir con mi vida como si nada hubiera pasado. Coloco el vino en la mesa, y me dirijo al ventanal para ver la ciudad, estoy en el sexto piso de este edificio que pertenece a mi familia. Mi padre pasó por lo mismo, con la diferencia que se enamoró de mi madre, ella estuvo por volverse loca cuando me arrebataron de sus brazos. Mi padre se tomó la tarea de hacerla entrar en razón y que eso era parte de la familia, mi madre lo quiso abandonar infinidades de veces, pero él la amaba y no la dejo ir. Hasta que ella se enamoró por completo de él, aceptándolo con todo lo que conlleva ser parte de esta familia. Ahora ella es igual a él, por eso el primer hijo es alejado para que no haya ese sentimiento a la hora de arrancarle su hijo de sus brazos a esa madre. Es tan complicado todo, no quiero pasar esa dificultad que mi padre paso, no pienso dedicarle mi tiempo a ninguna mujer, cuando ese momento llegue que lo entregue y si desea irse que lo haga.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD