➷ Anahí ➹ Nos subimos al auto, mientras su chofer conduce, Matías pasa su brazo por detrás de mí, apoyándola en el respaldo del asiento, por lo que lo miro con diversión y una amplia sonrisa. Su aroma varonil, me inunda las fosas nasales, entre un aroma amaderado y dulzón que me parece de lo más sexy, y es que este hombre expele testosterona, por cada poro de su piel. —Hoy no te ves nada mal, pero me quedo con tu versión al natural. —confieso poniendo cara inocente, por lo que se larga a reír. —Entonces, cada vez que nos veamos, será así. —asevera y sonrío— Si sigues así, me la voy a creer. —Emboza una sonrisa y lo quedo mirando fijamente por unos momentos y estoy casi segura de que tengo la boca abierta y babeo. —De verdad que no te imaginaba así. —Me mira con atención. —¿Y