Amor Entre Mundos Oscuros

Capitulo 4

Cada cierta cantidad de meses iba a asegurarme que la pequeña estaba bien. Su padre había cambiado, ya no hacía fiestas ni bebía alcohol. Lo único que mantenía era su negocio, dejarlo implicaría la ira de su padre y no puede permitirse eso ahora que está a cargo de una de las empresas que su hija heredaría en el futuro… No la iba a cagar, no mientras su pequeñita esté a su cargo.

Los años fueron pasando y mis visitas no fueron tan frecuentes como antes. No podía permitirme desarrollar eso que siento cuando estoy cerca de ella. Quiero protegerla, pero no quiero que me vea.

Hoy Moly cumple 16 años, su padre le organizó una gran fiesta de cumpleaños e invitó a sus socios y a sus hijos. Es increíblemente bella, tiene el cabello tan n***o y lacio como la noche y sus ojos son tan azules como el océano, su piel blanca hace que todo lo mencionado resalte.

Aunque todavía es muy joven se ha desarrollado muy bien. Desde las sombras observo a cada hombre que se le acerca, ella no es tonta, lo que tiene de bella lo tiene de inteligente y su padre le ha enseñado bien. No debe involucrarse con las personas crueles que la rodean, o terminará con el corazón roto. Ellos solo buscan poder, dinero, estatus.

—¿Vas a seguir espiando a la pequeña humana, Lucy? — Mi hermano Asmodeo me sorprendió observando a la niña.

—Solo la veo una vez al año Asmodeo. Déjame tranquilo ¿No tienes algo mejor que hacer? Únicamente me tomo este día libre al Año.

—¿Sabes que ella no es como nosotros verdad?

—Lo sé, pero no consigo entender cómo es que ella es tan especial. Cuando era una bebé podía verme. Use más energía con el tiempo para que no note mi presencia, pero aun así me podía sentir. Ahora mismo lo hace. ¿Ves cómo busca con la mirada entre la gente?

—Sí, lo noto. Y también noto que te interesa la niña. Déjala crecer y hacer su vida. No necesita al diablo para joderle la vida. — Él sonrió y después se fue.

“Maldita sea” Dije en voz alta... Ella acaba de encontrar mi posición y ahora tengo que moverme entre el gentío. No puedo mostrarme. No todavía.

Mi aspecto no es aterrador, al contrario, a diferencia de mi hermano gemelo Miguel, yo soy el más hermoso, incluso entre todos los ángeles. Mi cuerpo es perfecto y muy bien proporcionado. Mi edad puede cambiar a voluntad sin la necesidad de cambiar de rostro.

Si, soy hermoso y me asusta que después de verme ella se obsesione conmigo. Todas las mujeres que se involucraron conmigo lo han hecho. Involucrado sexualmente, nadie es digno de tenerme, he experimentado con ellas después de conocer a Moly y ninguna me ha… ya saben, llamado la atención.

Los Ángeles caídos por castigo de Dios tienen la desgracia de no tener pareja por toda la eternidad, no tenemos sentimientos hacia los humanos. No, mejor dicho no tenemos sentimientos. Solo sabemos sobre el bien y el mal y los placeres que algunas mujeres puedan brindarnos.

"Si lo que quieres es jugar a las escondidas esta bien, te encontraré" Dijo Moly en voz alta haciendo que los invitados la miren extrañados por sus palabras.

Yo sonreí al escucharla entonces decidí jugar a las escondidas bajando un poco la intensidad de mi energía para que me sienta mucho mejor y si tiene suerte, encontrarme. Solo puede ver una especie de niebla oscura, eso se lo hará mas fácil.

Moly cada tanto tuvo que parar a conversar con las personas que se acercaban a ella mientras seguía buscando con la mirada. Decidí mostrar el rostro de un joven de 18 años y la dejé verme.

Su sonrisa es la más hermosa de toda esta creación. Es perfecta.

Luego decidí desaparecer nuevamente.

La fiesta había terminado y su padre le regaló un auto. Increíblemente, no le gusto el que su padre había escogido para ella.

—Papá, no me gustan los autos tan ostentosos. A demás ya estuve ahorrando para comprarme el que quería. El que tenía mamá cuando ustedes se conocieron. —Hizo puchero y su padre la abrazó.

—Mi amor, esos autos son peligrosos además de anticuados. Conserva el Lamborghini y puedes probarlo, quizá te guste.

Nego con la cabeza.

—¡Hablas de peligro! ¡No sabes la velocidad que tienen esos autos! ¿Cómo voy a ir a la escuela en esto? Me matare a la vuelta de la esquina.

—Está bien, voy a quedármelo y tú puedes tener el que más te guste. Al fin y al cabo mi felicidad es complacerte— Ella lo volvió a abrazar y él le dio un beso en la frente.

—Gracias papito, eres el mejor"

—Ve a la cama a descansar y mañana buscaremos el auto que quieres.

Está bien papi— Le regaló la última sonrisa del día y subió a su cuarto. Ya era hora de irme pero quería verla dormir una vez más. No la vería hasta dentro de un año.

A las 3 de la madrugada aparecí en su habitación. Tenía las mejillas rosadas y el pelo revuelto. Una sensación extraña se agitaba dentro de mí y me inquietaba. Sonreí al verla dormida y tan tranquila. Se movió y me alejé de ella sin hacer ruido. Era hora de marcharme.

—Hasta el próximo año preciosa.

Ella abrió los ojos, no estoy seguro de que me haya visto cuando desaparecí, pero sus ojos estaban en los míos.

MOLY

No estoy loca, lo vi con mis propios ojos. Dos veces hoy. Lo escuché despedirse de mí en voz baja. "Hasta el próximo año".

Toda mi vida me sentí acompañada por algo que puedo sentir pero no puedo ver. Bueno, hasta hoy. Cuando era una niñita recuerdo que jugaba con un joven, él tenía ojos azules como los mios, pero no sabría cómo explicar su color en realidad, son muy intensos, antinaturales.. Su piel era bronceada pero no del color caramelo, era más clara. Hasta que deje de verlo. Le pregunté a mi padre por ese hombre y él jura que no había conmigo en toda mi vida más que él y mis tíos, bueno mi abuelo también hasta que el cáncer se lo llevo al cielo. Solo me dijo… Que era producto de mi imaginación. Lo dudo mucho ahora.

Acabo de descubrir que no era producto de mi imaginación. Era una fuerza sobrenatural la que me acompaña. ¿Si no como explicaría su desaparición instantánea después de verlo?

Dios mío. ¿Quién es este chico?, se parece a él, pero este es más joven que el hombre que recuerdo.

Recé como todas las noches y le pedí a mi Ángel de la guarda que no me abandone. Cerré los ojos y volví a dormirme.

Al despertar la mañana siguiente encontré en los pies de mi cama una pluma larga color n***o. Tendría unos 25 cm de largo y era muy suave.

La guardé en un cajón junto con las otras, tenía 16 de estas ahora. Todas encontradas después de mi cumpleaños.

Mi nana decía que si me las quitaban hacia un escándalo, por lo que decidieron conservarlas para mí como un bonito recuerdo.